domingo, 6 de junio de 2010

MOBBING. ¿SE AVECINA UN IMPARABLE VENDAVAL?

Resulta extremadamente inquietante lo que viene pasando de un tiempo a esta parte con la precarización de las relaciones de trabajo. El tan temido y manido "decretazo" con que amenaza el Gobierno no es ni más ni menos que reflejo de la realidad que ya impera. Los empresarios, por su parte y los sindicatos por la suya vienen considerando al trabajador mera mercancía para sus negociaciones y percepción de ayudas y subvenciones. No hace falta poner sobre el tapete muchos datos. Son todos sabidos y sufridos por cada cual. Y no sólo en el año 2010. La cosa viene de largo. De muy largo.

Dacio Gil se ha alarmado al encontrar por tercera semana consecutiva el anuncio en el suplemento dominical "Empresa" de un diario de tirada nacional, de unas jornadas organizadas por un instituto empresarial, con una cuota de inscripción de 1230 euros + IVA, con el siguiente lema: "MOBBING. La defensa estratégica de la empresa". El título no engaña, en buena lógica se trata de vertebrar la defensa estratégica de las empresas. Lo que no se alcanza a saber es si ante una eventual demanda de Mobbing o para llevar a cabo el Mobbing y vertebrar la defensa ex post facto. Si se desciende a analizar los relatores o ponentes se comprueba que están presentes cinco muy significativos representantes de los importantes Lobbies jurídicos del país, además de una aseguradora, de un representante de la Inspección de Trabajo y de una Jueza de lo social. Destaca, además, que representando a uno de los Lobbies jurídicos aparece un ex diputado y senador del PSOE.

En principio -sólo en principio- nada había de tener de particular unas jornadas como las comentadas si los sindicatos dictan sus propios cursos de formación sobre Mobbing dado que han descubierto hace bien poco la realidad sangrante del Mobbing. Sólo recientemente han decidido que en los cursos de formación iban a tratar sobre esta materia, de la que con anterioridad han huido como de la peste. Hay que decirlo con claridad: a los sindicatos siempre les ha dado alergia proteger a las víctimas del Mobbing -las auténticas, no las simuladas, muchas veces de los propios sindicalistas- pues la defensa de ése tipo de víctimas no les dejaba réditos ni ante los trabajadores ni ante la empresa. Han practicado la indiferencia sindical ante los casos concretos. Otra cosa es la fiebre que les ha entrado de impartir cursos de formación que se quedan en la abstracción. Pero cursos están impartiendo. Y muchos y bien subvencionados. En algunos hasta se cita a H. Leymann o a M.F. Hirigiyen o a I. Piñuel. Sólo es música, nada de letra; pero cursos hay en abundancia impartidos bien directamente por los sindicatos, bien externalizados.

Sin embargo si que tiene de particular estas jornadas empresariales anunciadas para este mismo mes por el instituto empresarial. No hay que ser muy avispado para colegir lo que se avecina: una estrategia empresarial para llevar a cabo el acoso que permita deshacerse de trabajadores; no sólo los incómodos, sino cualquier trabajador. Las jornadas parecen diseñadas para encontrar no tanto la cobertura legal (en España cualquier dislate, inmoralidad, desafuero o violación flagrante encuentra siempre su cobertura legal y sus leguleyos) cuanto la estrategia empresarial y su defensa. Parecen las jornadas pensadas para elaborar un corpus que permita llevar a cabo unas políticas que acaben con el trabajador fuera de la relación laboral. De ahí la presencia de los grandes Lobbies jurídicos y de un significado ex diputado y ex senador del partido gobernante. No parece descabellado pensar, pues, que se avecinan nuevos vendavales de acoso sobre el alma de los trabajadores considerados individualmente y por ello se prepara el sustrato ideológico-jurídico para llevarlo a efecto. Una vez establecido el corpus doctrinal los Lobbies se encargan de propagarlo por las sedicentes instituciones del sistema de garantías jurídicas. Dacio Gil no habla de agua de borrajas, o a humo de pajas. Sabe perfectamente -desgraciadamente, de manera cabal- que eso está presto a producirse ante la indiferencia de unos y y unas y de otros y de otras.

Por un lado el sistema judicial sólo -y en muy poca medida- ha dado muestras de sensibilidad en el orden jurisdiccional social. En el orden contencioso-administrativo la ceguera y el cinismo es total con alguna honrosa excepción. Algún día algún sociólogo habrá de estudiar y desvelar por qué -y si sólo es una mera coincidencia temporal- que la deriva más conservadora en la justicia de instancia esté coincidiendo con la irrupción de las juezas y la manera con que éstas enfocan la problemática de todo maltrato que no sea el de género. El Mobbing es una manifestación de maltrato aunque no necesariamente "de género". Posiblemente nos llevásemos una tremenda sorpresa, pues pudiera ocurrir que de la misma forma que las mujeres tienen una forma especial de conducir los automóviles (o al menos eso dicen las aseguradoras) tal vez tengan también una manera especial de entender la justicia de manera mucho más conservadora, contribuyendo con ello doblemente a que el derecho sea un obstáculo mucho mayor al que ya es para el cambio social en materia de Mobbing. Este viejo Dacio Gil ni quita ni pone Reina ni Rey (aunque los pueda ver desnudos a ambos), sólo sugiere que se aborde un estudio serio y pormenorizado como los que en el franquismo llevaron a cabo Toharia, Zaragoza y otros. Podría haber sorpresas importantes. Alejandro Nieto ya ha apuntado en su último libro el malestar de los jueces el caso de la magistrada especialista de lo contencioso doña Inés Huerta Garicano. Pero hay muchos casos más, igual de sangrantes. Quede el tema sólo apuntado. Dará -a no dudar- un inmenso juego.

Caso aparte es el papel de la Administración del Estado, del Poder Público Estatal, en cuyo seno el apogeo del Mobbing, el acoso moral, el acoso psíquico, el acoso institucional o como quiera llamársele es insultante y dramático ante la indiferencia, cuando no la complicidad de facto, del orden jurisdiccional específico para las relaciones funcionariales. El tema de la impunidad del Poder Público Estatal en el Mobbing, por sangrante y cínico, da para varias tesis doctorales y diversos trabajos monográficos, desbordando con mucho el ámbito de este "post". Quede empero apuntado en sus justos términos generales.
Destaca que en las referidas jornadas el poder Público Estatal sólo se encuentre representado exclusivamente por la Inspección de Trabajo ahora que el Poder Público se viene revistiendo de cobertura empresarial, con la teoría de la agencia dominándolo todo. Existe la idea judicial trasnochada y fantasiosa que la Administración del Estado, el Poder Público Estatal, fuese una Congregación Angélica en la que no cupiese tratar al funcionario como una cosa, como un "muerto civil". Y muertos civiles hay a montones en la Administración del Estado. Sólo impide verlos el manto de impunidad jurisdiccional tendido para velar la realidad. Tal vez por todo eso la Administración del Estado haga que no le interesan las jornadas de referencia, aunque tomará buena nota para dar cobertura a los muy variados acosos institucionales que se producen sin duda en su seno como en cualquier otra organización no sólo empresarial.

En resumidas cuentas: está programada para dentro de pocos días la Conferencia MOBBING. La defensa estratégica de la empresa . Dacio Gil se malicia que ello anuncia un vendaval de acosos en el seno de las empresas (en su sentido más lato) acumulables a la precarización existente y a la anunciada. Las Conferencias y Congresos vienen a preparar y propiciar el clima, vienen a ser el lecho intelectual que posibilite y ampare la posterior acción. Conocido el cuerpo de doctrina, las primeras decisiones las toman los poderosos, y luego el modelo se socializa hasta hacerse imparable. La víctima del acoso se siente sola (siempre es dejada en soledad), pocos le apoyan. Desde luego nada puede esparar la víctima de Mobbing de los sindicatos a quienes no les interesa lo más mínimo. parece que no habrá otra alternativa que irse pertrechando a título personal de las defensas y anticuerpos que sean posibles a cada cual ante lo que se avecina. Dacio Gil lo avisa hoy: Fíate de los abstractos cursos de formación que imparten los sindicatos y no corras... Otro vendaval -el enésimo ya- amenaza al mundo laboral. De momento sólo es el corpus teórico. Más adelante vendrán las lágrimas y los suspiros. Al tiempo.

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