viernes, 11 de junio de 2010

CIUDADANOS CONFORMES EN LA SELVA SUASORIA: CLICHÉS Y ESTEREOTIPOS

En esta sociedad de buenos y malos espectáculos, más parecida a una selva suasoria cargada de castigos (ciertos) y recompensas (a veces evanescentes, a veces falsas) los ciudadanos conformes fuertemente vigilados hemos de movernos entre los clichés y los estereotipos. Esa regla general admite muy pocas excepciones. Desde el fútbol que amenaza con ser durante un mes nuestra única dimensión, hasta la pseudopolítica. Desde las magnificencias de la organización de la ciencia en los países de segunda y tercera división, hasta las nuevas y viejas aristocracias. Desde la música a las letras. Se hace difícil en los tiempos que corren de la caducidad de la información detener la mirada y el alma en contemplación de un ser humano, una obra de arte o simplemente un acontecimiento trivial de los que acontecen cotidianamente. Tampoco se salva de esta tendencia la literatura o la filosofía.

Hoy este viejo Dacio Gil, pasado ya el ruido (¡Ay, la caducidad!) de la situación de los funcionarios y el estado de excepción, quiere proponer un juego que es casi un acertijo. Va a colocar una cita de un autor que tiene ya un claro encasillamiento y siempre es destacada una característica de él que le acompaña junto a alguna más. Siempre le acompañan esos calificativos, con lo que para el jugador que se preste a este juego que propongo, le será difícil identificar a primera vista al autor. Si se analiza detenidamente el texto, sin embargo, hay elementos que permiten identificarlo. El usufructuario de esta Tribuna Alta Preferencia dará un dato más: se trata de un filósofo.

Cuando el curioso jugador descubra al autor, se dará cuenta que los clichés y los estereotipos, incluidos los culteranos, fallan muchas veces. O traicionan. O confunden. La vida misma. O su excepción.
Además, de otra parte, comprobará otras cuestiones instrumentales que comentaremos en otro post.

Quiero aprender cada día más, ver la necesidad y la belleza de las cosas, y así llegaré a ser uno de los que las embellecen. Amor fati: ¡que esta divisa sea desde ahora mi pasión! No voy a entablar combate alguno contra la fealdad; no quiero acusar a nadie, ni siquiera a los acusadores. Mi única negación será la indiferencia. En resumidas cuentas: quiero ser algún día un hombre que sólo diga ¡sí!

2 comentarios:

  1. Hmmmm, ¿será ...? No sé, hmmm ... tal vez ...? Puede que sí, aunque ... no sé, quizás no.

    Pone usted, D. Dacio, unos acertijos un tanto difíciles, aunque al estimable Dacio Gil no se lo parezca. A algunos de sus lectores, como este humilde Gruten, nos rebasa con su reveladora elocuencia; si bien agradecemos, claro está, que nos ilustre con su erudición, dejándonos compartir tan generosamente sus elevados conocimientos.

    Yo por mi parte, sin osar siquiera darle nombre alguno para completar su juego, si querría proponerle que nos diga, como posible pista, si el filósofo que buscamos es también el autor de las siguientes frases, cogidas más o menos al azar:

    “Ser independiente es cosa de una pequeña minoría, es el privilegio de los fuertes.”

    “Tener fe significa no querer saber la verdad.”

    “La madurez del hombre es haber vuelto a encontrar la seriedad con la que jugaba cuando era niño.”

    “El remordimiento es como la mordedura de un perro en una piedra: una tontería.”

    “La demencia en el individuo es algo raro; en los grupos, en los partidos, en los pueblos, en las épocas, es la regla.”

    “¿No es la vida cien veces demasiado breve para aburrirnos?”

    “El mundo real es mucho más pequeño que el mundo de la imaginación.”

    “Cuando se tienen muchas cosas que meter en él, el día tiene cien bolsillos.”

    “El pensador sabe considerar las cosas más sencillas de lo que son.”

    “Mi fórmula para expresar la grandeza del hombre es no querer que nada sea distinto, ni en el pasado, ni en el futuro. No sólo soportar lo necesario sino amarlo."

    Si la respuesta fuese negativa, al menos podemos compartir también estas otras "perlas". ¿no es cierto, D. Dacio?

    ResponderEliminar
  2. Desgraciadamente, amigo Gruten, Dacio Gil ha vuelto a incurrir en la misma impericia que le aconteció con anterioridad. Ha vuelto a perder todo el texto que tenía para contestarle;al parecer porque tenía más de 4.900 caracteres. Una reelaboración hecha de memeoria la he incorporado como nuevo post. Disculpe mi poca pericia en esto de internet y mi poca cautela de no haberla elaborado previamente en un documento "Word".
    Ha dado usted en el clavo. Ha sabido gestionar sus conocimientos con la fidelidad a este post: Desde "Aurora" ha llegado usted a "la gaya ciencia". Además, es francamente buena la cretomatía de aforismos que ha incorporado.
    Reconocido y sepa disculpar a este disminuido informático.

    ResponderEliminar