Que pais este en el que sólo se habla de algo cuando ya no existe, cuando ya ha muerto. Eso está pasando con eso llamado Estado. Que, ya desmantelado, todos, hasta esa institución fantasmal que es el Tribunal Constitucional deciden dedicarle unas palabras. Ahora que ya ha sido comido por los gusanos y demás corruptelas y corporativismos. Hasta el inspector de Hacienda y Consejero de Estado habla ahora -¡ahora!- de Estado fallido, de Estado constitucionalmente fallido. ¿Y ahora se da cuenta el Consejero? ¿A él también le han reducido las retribuciones de Consejero de Estado fallido? ¿Lo dice sinceramente o sólo para adelantar el estrépito de la caída de José Luis Rodriguéis el verdadero enterrador del Estado?
Quien haya seguido con regularidad este blog no tendrá la menor duda de que la Casa Real está desnuda (aunque se vista con carísimos vestidos y se opere todo lo operable); que el presidente está pasmado en su estulticia; que el Gobierno anda buscando aún la documentación que nunca tuvo y que confunde interés partidario con el fantasma del interés general; que los representantes y responsables las instituciones garantizadoras se mueven en un onanismo facilista que les ha garantiza su efectiva extinción a corto plazo de la que si siquiera se enteran en su soberbia; que ha proliferado la cleptocracia (Roldán, Gurtel, Filesa, Museo de Arte de Cataluña, Guggenheim, las subvenciones de Chaves en Andalucía, los soldadas (ahora que ya no hay soldados conscriptos) de Garzón, la "empleomanía de jueces y magistrados etc., etc., etc que parasita en un ser ya muerto como el Estado ha terminado por dejar la caja del Tesoro vacía como sucedió en la regencia de María Cristina, esquilmados ya los dineros de la "desamortización de lo público"; que los ciudadanos sólo se mantienen vivos por La Roja (ojalá fuese más roja; roja de verdad), Nadal, Contador, Gasol, Raul, Messi y demás aristócratas del espectáculo.
España es en definitiva un cadáver al que, como todo cadáver, le siguen creciendo por un tiempo el pelo y las uñas. Pero que ya está inanimado. España por fin ha llegado a ver que se toma el nombre de la justicia en vano, que hay una efectiva y radical disonancia entre la ley y la justicia. Que esa disonancia se ha provocado desde el propo Poder. Al fallecer, por fin España debería entrrar en el Reino de la Justicia. La Justicia de Dios, ya que el Consejo General del Poder Judicial es otra cleptocracia a la que le importa un bledo el estado de crispación y desmoralización de los ciudadanos honrados. El escándalo de la justicia es el reflejo del cadaver que es España en el que sólo viven los parásitos con apellidos ilustres ya sean Fiscales, Inspectores de Hacienda, Prelados, indecumentados cono el Gobierno y sus asistentes o sujetadores y todo tipo de raleas.
Bienvenidas sean pues las palabras del inspector de Hacienda y Consejero de Estado sobre la inexistencia de su propio trabajo público .Pero ha descubierto el mediterráneo. Gatillazo, fallido, impotencia, frigidez o como ahora quieran llamarlo. Lo cierto es que las instituciones sólo funcionan en beneficio de los cleptócratas a los que importa un bledo el bienestar general o la deriva hacia la depresión colectiva, como comprobamos a diario. Largas colas en los bancos para sacar dinero. Discusiones crispadas entre los ciudadanos en la propia cola del banco ente el caradura de turno que se cuela blasonando su inmoralidad ante la pasividad de los servicios de seguridad del Banco (el BBVA, para más señas). Cajeros automáticos que no dispensan efectino (como el BBVA y el Banesto, para más señas). Expedición exponencial de talonarios de "pagarés" (en Banesto, para más señas) en vez de cheques. Todo idéntico a la Argentina de 2001. Calcado. La misma crispación. El mismo pesimismo. El mismo salvaje desprecio por el orden civil y el respeto por los seres humanos. Los jueces en un delirio totalitario sin precedentes no toman medidas ni aunque les resten una porción de sueldo: por algo será. Los delincuentes cada vez más crecidos. Los funcionarios cada vez más desmoralizados. Un cóctel cada vez más explosivo. Parece que a alguien interesa el advenimiento de una dictadura. Se la está preparando el terreno ante la indiferencia ciudadana. En su defecto se mantendrá el totalitarismo imperante del que es exponente máximo el Presidente pasmado...y la Corte desnuda (lujosamente vestida)...
Culpable es, desde luego, Rodriguez Zapatero que ha demostrado ser no sólo un diletante sino un estúpido por su absoluta falta de solidez. ¿A éste no se le va a privar de sus derechos adquiridos? ¿Se le pagará una paga como expresidente a pesar de cómo ha asesinado un País? ¿Le ofrecerán tras la salida una vida muelle como a González y a Aznar mientras el país boquea entre estertores?. Nada es serio en España. Respirar en España es llorar así que no digamos litigar, defender derechos inalienables, mantener la dignidad humana en la asministración del Estado o simplemente intentar vivir como un honesto padre de familia. Demasidos golfos y golfas campan por sus respetos, nos acechan y hasta cuentan con guardaespaldas. Todos esperando que los aristocratas millonarios de la roja, Nadal o Contador ganen algo para poder aparecer diligentes y risueños en la foto y viajar gratis total con las dietas propias, las de la esposa -también alto cargo o jefecilla- y hasta las delhijo. ¿Qué pecado habremos cometido los españoles que la historia más negra se repite indefectiblemente? Siempre un Movimiento que vive opulentamente y el resto sobrevivien en la miseria como puede.
Tiene razón el inspector de Hacienda y Consejero de Estado. Pero a buenas horas. Se le ve el plumero estratégico y procura ocultar la viga propia para magnificar la también viga ajena.¡Todos mienten! Y están desnudos aunque con ropa cara que pagamos todos los españoles y viajan en múltiples aviones, y no hacen nada por los demás, sólo por sí mismos. El muerto (el Estado) al hoyo y las vivas y los vivos al bollo...o a la pluma....o a ambas cosas. Cuando todo se ha perdido (y se ha perdido todo, hasta sueldo y trienios que serían intangibles) sólo nos queda la palabra y la dignidad. Palabra que aún nos sale a algunos aunque estemos muertos. Efectivamente, nadie hablará de nosotros cuando hayamos muerto. Y nos lo habremos ganado a pulso: Hemos consentido las instituciones desnudas, el Estado fallido. Y los vividores parasitando como siempre en el cuerpo y peculio de los honrados. ¿Les suena la ley de Jante?. Si nos queda aún vida hablaremos de la ley de Jante, intercalándo la reflexión con el bochornoso espectáculo judicial que sufrimos. Imputable también en su alícuota al señor Rodriguez.
Un arbitro guatemalteco espera a la representación de la Federeación de Fútbol frente a la de Paraguay. En Guatemala Jueces, Fiscales, Policias y Políticos se venden y matan. ¿se venderá y matará también el referee? Pensemos mientras en la impunidad guatemalteca. Nos recordará a la impunidad española.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario