miércoles, 23 de noviembre de 2011
¡DEJAD PASO AL REY!
Pilato se rinde. Si no cede, teme suscitar un tumulto que puede prender en toda la Judea. Su conciencia le parece tranquila; cree haber probado todos los caminos para librar a ese hombre que no quiere librarse.
Ha intentado salvarlo remitiendo el juicio a los mismos sanedritas, que no pueden condenar a muerte; ha intentado salvarlo mandándoselo a Herodes; ha intentado salvarlo afirmando que no ha hallado en él culpa alguna; ha intentado salvarlo ofreciendo soltarlo en vez de Bar Rabban; ha intentado salvarlo mandándolo azotar, con la esperanza de que aquel ignominioso castigo bastase a calmar los ánimos; ha intentado salvarlo queriendo suscitar un movimiento de compasión en aquellos corazones endurecidos. Pero todos sus intentos han fallado y él no quiere que por aquel hombre se levante toda una provincia. Y mucho menos que, por causa de él, le acusen ante Tiberio y sea destituido.
Pilato se cree inocente de la sangre de este inocente. Y para que todos tengan una idea visible y memorable de tal inocencia, manda traer una palangana, con agua y se lava las manos a la vista de todos, diciendo:
— Yo soy inocente de la sangre de este justo: ¡allá vosotros!
Y todo el pueblo replicó:
— Caiga su sangre sobre nosotros y sobre nuestros hijos.
Entonces ordenó que se soltase a Bar Rabban y entregó al Justo a los soldados para que lo crucificasen.
Pero a lo que iba, que el viejo Dacio Gil se pierde en batallitas que a nadie interesan. La mejor imagen de la vacuidad y evanescencia de las instituciones políticas siempre se ha encontrado en la alegoría de Don Juan Manuel en El Conde Lucanor y en la fábula el Rey desnudo de Andersen. Papini habla del apaleado Rey de los Judíos en el capítulo del que se han trascrito los párrafos anteriores para evocar la tradición escapista de la justicia humana.
A los humanos nos aterra el horror vacui, ver a nuestro Rey desnudo o magullado. Nos transporta al vértigo del vacío institucional y político. No queremos ver que estamos prisioneros junto a nuestro carcelero, por eso bloqueamos en nuestra mente la idea de que ni el carcelero ni nosotros queremos abrir las compuertas para respirar el aire de la libertad.
Es por eso que cuando hemos tenido noticia del “pequeño accidente doméstico” del Rey y hemos visto su imagen de boxeador noqueado hemos pensado enseguida en una riña matrimonial al uso. Que si miras demasiado a las mujeres…que si no me haces caso…que si no tienes detalles conmigo... Lo propio de los matrimonios al uso. Los más iniciados habrán pensado que las magulladuras eran debidas a una discusión de las muchas que se dan en las familias en épocas de crisis sobre las actividades del yerno y de la hija que, al paso que parece que van, podrían terminar llevándose las joyas de la bisabuela custodiadas en la caja fuerte del palacio. Lo que pasa en todas las familias. Codicia, drogas, infidelidades… Riñas, cachetes, empujones...
Pero al ver al Rey en el salón de actos de CSIC con apariencia de prorrogado policía secreta pendenciero calzando esas negras gafas de sol, al viejo Dacio Gil le recorrió un gélido escalofrío. ¿Acaso tendrían algo que ver las magulladuras con el desfalco de los fondos europeos del CSIC? Imposible: la falsación y el fraude científico son otra cosa. Las Agencias desviadas y fallidas también son otra cosa. La institución “científica” fallida especializada en el drenaje de fondos de toda procedencia nada tiene que ver con el tema del Rey y con su yerno, por más que la familia real haya picado el anzuelo de la innovación en demasiadas inauguraciones y entrega de premios en el salón de actos diseñado por Fisac. La coincidencia debía deberse a la casualidad aleatoria de los accidentes con las agendas y los protocolos.
El Rey en la concepción popular nunca se desnuda ni se ve obligado a hacer sus necesidades fisiológicas. Si acaso le fallase la próstata o la vejiga seguro que meará agua de Colonia como los jugadores de Florentino (también “Reales” y ahora también magullados y con aspecto de pendencieros bajo la dirección de Mou Mou).
Al viejo Dacio Gil le ha aliviado saber de buena fuente que el “pequeño accidente doméstico” había sido provocado por un escolta oficioso acaso nervioso por el próximo cambio de gobierno que revolucionará las RPTs policiales. Por lo que se sabe, el oficioso se descoordinó a la hora de abrir la puerta para dejar el camino libre al Rey. La ley de Murphy.
Con estos recurrentes incidentes reales, lo mejor será proclamar la Glásnost en Palacio y hacer desaparecer puertas, escaleras y ventanas. Todo diáfano para que los súbditos podamos ver si los múltiples miembros de la familia real se desnudan y desvisten como el resto de los mortales o, por contra, llevan siempre el mismo paño en todas sus actividades, posturas y actos. En caso contrario habría que crear un cuerpo de empleados públicos, a modo de los antiguos veedores y voceros, encargados de gritar el “¡Dejad pasar al rey!”
El también viejo Horacio Guarany ya lo plasmó en aquel largo recitativo musicado titulado El dueño de la vida. En tiempos en lo que los dueños de la vida aún no eran los bancos y sus tecnócratas de cámara.:
Ahí va, dejadle paso,
dejadle paso al rey, dadle paso al amo,
dejadle paso al señor.
Ahí va, ahí va mi rey:viva el rey,
viva mi señor, viva mi dueño.
Él es el dueño de mi camisa,
él es el amo de mis zapatos,
él es el dueño de mi casa, de mis alimentos.
De mis remedios, de la luz,
de la guitarra,de las sillas,
de los trajes, de los cigarros,
de los sembrados, de la escalera, de la esperanza.
Él, el hacedor, y él, el todopoderoso,
él que construye, el gran creador.
El dueño de la vida, de la gran fiesta de la vida.
Miradlo, miradlo qué hermoso va,
que lo miren los niños, que vengan todos los niños y lo aplaudan.
Que agitan sus pañuelos los niños,
que lo besen, que lo besen los hombres.
Ah, tú inclínate, descúbrete ante el rey.
Descúbrete y bésale las manos al rey.
Salúdalo y míralo, míralo qué hermoso va,
con la espalda encorvada, con el riñón dolido,
con las manos callosas, humillado, trampeado,
mil veces mentido, mil veces engañado,
escupido, maltratado, mil veces robado,
mil veces sabes!... mil veces...!
Pero, qué lindo va!
Lleva la frente limpia;
lleva un pan grandote en la conciencia.
Un pan que lo reparte entre su gente,
junto a la humilde mesa de los pobres.
Ahí va, ahí, respetadlo;
va arrastrando los pies, va muy cansado.
Se ve muy solo, viene muy triste.
Qué limpio es, qué limpio es mi rey,
y cuánto hace y cuánto construye.
¡Qué sería la vida sin él!
Lo veo pasar por mi ventana,
y el corazón se escapa de mis manos;
Mi corazón le besa los pies y le agradece,
por todo lo que hace.
Él no tiene galones, él no tiene títulos,
no tiene ni un escudo, ni diplomas.
No tiene nada, sabes, no tiene nada,
y sin embargo da todo.
Él que no tiene nada, lo da todo.
Y cuando se cansa,
y cuando se cansa de aguantar y de esperar,
cuando se cansa de dar,
cuando se cansa de oír llorar a sus hijos,
de oír quejarse a su madre, de oír llorar a su esposa.
Cuando se cansa de darlo todo y no da más,
porque no puede más.
Cuando se enoja, entonces le pegan,
entonces lo encarcelan ,entonces lo lastiman,
entonces no le pagan.
Entonces lo maldicen, lo maldicen,no le pagan,
si le pegan.
Los mismos que él dirige, los mismos que él alimenta,
los mismos que a su costilla viven la gran vida;
que él construye todos los días,
sin quejarse, todos los días.
Por eso hermano perdóname,
perdóname, pero míralo; ahí va,ahí pasa,
aplaude, grita, grita conmigo:dejad pasar al rey, dejad pasar al amo,
dejad pasar al señor.
Ahí va el rey de los hombres,
ahí va el dueño de la fiesta,
de la gran fiesta de la vida,
ahí va,
ahí va, el "OBRERO".
Mi señor, mi rey, mi dueño,
el dueño de la vida.
Parece claro: Hay que dejar paso al Rey (ora monárquico, ora republicano).
Pero con cuidado, extremando los cuidados. Para evitar así pequeños accidentes domésticos.
Los pequeños accidentes domésticos enseñan el camino hacia el vacío.
sábado, 19 de noviembre de 2011
LIMBO ELECTORAL.
La jornada de reflexión es como El Limbo en el argumentario teológico de la Iglesia Católica… El Limbo ya no existe, lo suprimieron.
El viejo Dacio Gil ya colgó en esta Tribuna Alta Preferencia un post el 20 de mayo sobre esta cuestión aún candente. El viejo Dacio Gil tiene ya hechas para sí algunas reflexiones sobre la democracia. Son vagas, pero Agustín García Calvo dejó escrita una joya que es aplicable a estas democracias de todo pelaje en las que, por encima de la voluntad del votante, imponen su criterio los bancos y las tecnocracias económicas (que hunden sus pezuñas en los principios burocráticos del siglo XIX).
No vote! ni deje de votar. Hay cosas que hacer del gran AGUSTÍN GARCÍA CALVO. El articulista de EL PAIS 24/05/1993 afirmaba que hace falta inventar maneras más eficaces de decirle "no" a esta periódica farsa y estafa milmillonaria de las elecciones. Porque se trata de no votar pero con la abstención no basta y es necesario ir buscando otras formas.
Si todavía se cree usted que en unas elecciones democráticas se está jugando algo que le importe al público para nada, entonces este anuncio no vale para usted. Ande y vote. Si, después de tantos años (y siglos) de Democracia, cree V. todavía que el cambio de las caras y nombres de los figurones de turno va a tocar al Sistema en algo que no sea cambiar para seguir igual, si piensa V. que alguno de ellos puede hacer otra cosa que lo que está mandado, o sea, en definitiva, servir al Desarrollo, o sea al Capital, que es lo mismo que el Estado, si piensa que alguno de ellos va a poder, por ejemplo, mover un dedo contra la Banca o contra el Automóvil o contra la Televisión, en ese caso, deje V. de leer este anuncio, y pase al grueso de las hojas de este mismo Rotativo, que le ofrecerán abundantemente las declaraciones de Fulano o de Mengano y las diatribas de Zutano con Perengano, y las correcciones de las listas electorales y cómo anda la temperatura de los sondeos o pronósticos de las Agencias autorizadas.
En fin, si sigue V. dispuesto a aguantar el gasto milmillonario de dinero, de pinos papeleros y de horas preciosas que le va a costar a V. la fiesta de las Elecciones, y lo recibe con la misma paciencia y naturalidad que los caprichos de los vientos y las lluvias, entonces es que no nos entendemos y que no era con V. con quien estábamos hablando.
Pero, si no tiene V. tanta fe y tanta paciencia, si sospecha V. que en el Desarrollo se cumple (y mejor que nunca) lo que ya su abuelo le decía de que, con otros collares, los mismos perros, puede que sea momento de que atienda V. a las razones que en esta Agencia le ofrecemos, y que discurra con nosotros a ver qué es lo que podemos hacer ante esta avalancha la gente de sentido común que quede por acá abajo.
Farsa periódica
No votar, por supuesto. Pero las cosas han llegado a tal estremo, el Desarrollo se ha desarrollado tanto, que ese NO de "no votar" se ha quedado demasiado corto; que con la astención no basta (y hasta puede tranquilizarle baratamente la conciencia, y que crea V. que con astenerse ya está haciendo "algo positivo", o sea, en definitiva, votando a su manera), y que hace falta inventar maneras más eficaces de decirle NO a esta periódica farsa y estafa milmillonaria con que el Poder aburre y entretiene juntamente a su Masa de Personas.
La astención, mire usté, no puede ser un método suficiente, porque nunca puede llegar a ser tanta (digamos: menos de un 15% de votantes entre los censados, menos de un 5% de la población) que los dejara a Ellos, como se dice, en bragas, y denunciara por sí misma el engaño y que la gente se ha dado cuenta de que las Elecciones y Votaciones pertenecen íntegramente al Aparato del Poder y que a la gente no le sirven para nada (para nada más que para dejarse convertir en Masa de Personas).
Y a lo mejor se hace usted ilusiones al respecto, y sueña con esas tasas de astención del 80 y tantos % o del 90. Pero no se las haga usted: ese camino está cerrado. Cierto que nos cuentan que en Estados Unidos, donde no en vano llevan padeciendo el Régimen más tiempo, se han alcanzado en ocasiones tasas halagüeñas. como del 30 y pocos % de votantes; pero eso lo más que puede mostrarle es la potencia del engaño, y cómo el Estado (o sea, el Capital) puede llegar a arreglárselas con margen tan escaso para seguir como si nada, haciendo creer que Él representa al pueblo y que en las votaciones se espresa la voluntad del pueblo.
Pues no: a pesar del inestimable apoyo de los sencillamente perezosos (que es también una legítima manifestación del hastío y del escepticismo popular, y sin ellos poco íbamos a hacer los astencionistas a conciencia), con todo, la astención no puede llegar a ser tanta, por la propia ley de las Mayorías: así como, dentro de la votación, la Mayoría vota siempre lo que está mandado (y en esa seguridad se funda el Régimen Democrático), así también, antes de la votación, aquellas personas de la Masa que tengan que decidir si votar o si no votar, acabarán siempre, en su mayoría, yendo a votar, como está mandado y como es natural y conforme a las conciencias respectivas. Así que...
No: no puede V. quedarse tan tranquilo con no votar en estas Elecciones, con no participar positivamente con su voto en este tejemaneje y en el sempiterno recuento de la Mayoría, no: la istitución de las Elecciones y del Voto es demasiado importante y fundamental para el Dominio como para que nos podemos contentar con eso.
Hace falta encontrar maneras más ingeniosas y eficaces de decir NO a la Votación en bloque, NO al Sistema Democrático entero y en su pleno desarrollo, de hacer ver cómo la gente se vuelve de espaldas a esa fúnebre fiesta y se dedica en tanto (como si no retumbaran los bombos ni relampaguearan los mascarones) a seguir con sus inventos y tareas por acá abajo.
Y a buscar con nosotros esos métodos de decir NO es a lo que esta Agencia, modesta en sus contingentes, pero no en sus ambiciones, le está invitando por el presente anuncio.
Ya se irán encontrando. El camino se hace; precisamente por eso "no hay camino". Imagine lo que sentimos de los líderes y Sindicatos que proclaman por las paredes "Sin empleo no hay Futuro", haciéndoles el caldo gordo a los Productores de la Nada y Creadores de Puestos de Trabajo.
Pero el pueblo no tiene Futuro. Porque es que, a diferencia de Usted y de un servidor, el pueblo nunca muere. Por eso no tiene Futuro. Por eso tiene que irlo haciendo.
El viejo Dacio Gil ni quita ni pone tilde ni Rey. Esté Régimen caricaturesco sigue estando necesitado de ser contestado seriamente, para desalojar a tanto sicofanta y sinecurista. El tiempo viene haciendo todo esto categórico. Así, al menos, el viejo Dacio Gil sigue deleitándose con las innovaciones en el lenguaje utilizadas por el filósofo zamorano y reflexionando a su hilo para sí subido a la Tribuna Alta Preferencia de la que es mero usufructuario. Y pensar incomoda.
Tal como diría Slawomir Mrozek : En mi habitación la cama estaba aquí, el armario allá y en medio la mesa. Hasta que ... Ahora la cama está de nuevo aquí, el armario allá y la mesa en medio.
jueves, 17 de noviembre de 2011
BESOS EN LA INDUSTRIA DEL AMOR.
El viejo Dacio Gil entiende que la última campaña publicitaria de Benetton de los besos franceses (entre súbditos del Vaticano, Egipto, EEUU, Venezuela, Alemania, Francia, Israel y Palestina) si no es un completo acierto, sí, al menos, es inteligente al evocar el abrazo del oso y la dialéctica inmanente en el beso. Anda enfrascado el veterousufructuario de esta Tribuna Alta Preferencia en la lectura minuciosa del libro de Coral Herrera (la construcción sociocultural del amor romántico) y no alberga duda alguna de que la publicidad es encuadrable dentro del listado de “industrias del amor” que encabezan la Iglesia Católica, las agencias de contactos y los hoteles para parejas y que cierran la banca, los abogados matrimonialistas y los psicólogos, terapeutas y mediadores. Las empresas de publicidad no aparecen en la relación de las páginas 112 y 113 pero basta echar una ojeada liviana y rápida a mensajes publicitarios recientes para comprobar el componente de amor que comportan (la línea aérea Iberia, sin ir más lejos). En el libro puede encontrarse una primera justificación a la aparentemente provocativa publicidad de Benetton : ”El consumismo es un estilo de vida impuesto simbólicamente para que el capitalismo funcione, y nuestras formas de vivir, basadas en el usar y tirar, también influyen en nuestros modelos amatorios, también breves y a menudo superficiales.”
La empresa italiana del vestido y los complementos suele utilizar campañas cortas pero de alta intensidad para atrapar la atención de los consumidores. Innova mediante la provocación. No gira todo sobre los signos sino sobre sus eventuales consecuencias, la amplia retroalimentación por el escándalo. Posiblemente no rebase la buena práctica publicitaria aunque se mueva en la frontera: una mentalidad moderna no puede escandalizarse por las sugerencias y evocaciones de la imagen manipulada de unos personajes públicos y globales. En esta caso sobra la conducción por medio de las palabras. Cada cual con su acervo imaginario internaliza los signos e interpreta el mensaje. Aquí no hay una sola dimensión: es la “cultura” de cada cual la que da significado al signo.Una reciente publicidad de la empresa canadiense de contactos extramatrimoniales Ashley Madison, cuyo lema es La vida es corta. Ten una aventura y que se intitula líder mundial en aventuras discretas para gente casada o en pareja, para introducirse en España a través de internet empapeló determinadas calles de la capital con la imagen del Rey flanqueada por Clinton y el príncipe Carlos de Inglaterra y el texto ¿Qué tienen estas “realezas" en común? Deberían haber utilizado Ashley Madison. En este caso la publicidad sugería más que explicitaba: tres personajes públicos globalizados y un interrogante textual. La totalidad de la ciudadanía casi al completo interpretó a su modo –el más cabal- el mensaje. La asociación de publicistas, Autocontrol, se cuidó de que la publicidad se retirase de las calles. El efecto publicitario, corto pero intenso, estaba ya cursado. Según cuentan, la compañía canadiense tiene éxito entre los internautas españoles.
Al igual que la publicidad de la empresa canadiense abrió el debate sobre la infidelidad matrimonial, estas imágenes de la textil italiana han reactivado el sempiterno dilema que se empeña en desentrañar el viejo Dacio Gil: Quién manda en el beso. En el caso de las sugerencias de Benetton, ¿el Papa Benedicto XVI sobre el Imán de la mezquita de Al-Azhar en El Cairo? ¿Obama sobre Chávez? ¿Merkel sobre Sarkozy? ¿Netanyahu sobre Abbas? En principio pudiera parecer que sí, que mandan los primeros sobre los segundos, pero con una imagen estática no se puede uno aventurar a pontificar. Acaso, si llegásemos a saber cómo fue el último beso podríamos empezar a conjeturar quien es el que manda, así como la pasión aplicada al acto. Porque el mensaje publicitario sugiere las ideas de Poder y de amor entrecruzadas. La vida misma.
¿Acaso se diferencia toda este incidente publicitario con el bombardeo suasorio (persuasorio y disuasorio a la vez) de nuestra campaña electoral repleta de insinuaciones y medias verdades sin que aparezca nunca una verdad completa? El mundo en que vivimos y al que nos sometemos para no incurrir en el horror vacui. En eso es lúcida Coral Herrera cuando bucea en el amor. Gran parte de la economía occidental –sostiene Herrera- está basada en la industria del amor. Un sistema amoroso para la felicidad de las parejas, unidas bajo la bendición de Hacienda, la Iglesia y el Estado. Y la UE bancaria, añadiría de su cosecha el viejo Dacio Gil.
Sea como fuere, tanto la pasión del último beso y su eventual devolución como la existencia o no de hueco entre los cuerpos en el abrazo marcan el nivel cualitativo de la entrega. Solemos hablar de beso cuando la comunión se manifiesta en un continuo de besos que parecen uno, acaso porque son únicos para los participantes. Pero la comunión no es eterna: surge la lucha por la hegemonía.
En ese trance es cuando los seres humanos se desnudan de verdad.
martes, 15 de noviembre de 2011
ELOGIO DEL CIUDADANO ANDRÉS VAÍLLO.
La verdad es que la práctica del sistema electoral demanda una completa revisión, sobre todo en épocas de crisis y paro exponencial como la actual. Las mesas deberían de conformarse con jóvenes o parados y jubilados voluntarios. Menos monsergas de apoderados, interventores, coordinadores y observadores y más auténtica participación ciudadana y compromiso voluntario. Menos familiares de los jueces y de los Delegados del Gobierno y más juventud con ganas de aprender y participar: a modo de "becarios electorales".
viernes, 11 de noviembre de 2011
EL NUEVO CONSENSO CONSTITUCIONAL.
Pero, desgraciadamente no parece que los tiros vayan a detenerse ahí. Parece mucho más grave y oscuro. Carente de la más elemental transparencia que, por lo demás, es desconocida en Rojiquistán. El viejo Dacio Gil intentará ir por partes para no liarse. El que ahora se vuelva a destapar el affaire Urdangarín huele a chamusquina. Eran ya conocidos los negocios del consorte y de ahí su huida –pensionada, eso sí- a EEUU, acaso sugerida por los servicios de inteligencia. Tapar la primera humareda en espera de que la lluvia fina y persistente aplacase el fuego. Tan contentos nos quedamos con la coartada de que los Duques de Palma emigraban para que sus hijos estudiasen con los de Obama. Desde luego no es casual que se retome de nuevo el tema con mayor lujo de detalles. Conocíamos la música y ahora nos van dosificando letra, porque interesa a todos. A todos. Por eso se dan las condiciones objetivas para el consenso: Involucrada la Casa Real, ésta debe mojarse y propiciar una huída ordenada. No propone -¡Válgale Dios!- el viejo Gil que el rey, como sus ilustres antecesores, cruce los Pirineos o se instale en Grecia, no. Ordenada en el sentido de que todos callen. Que las elecciones sean un ejemplo de generosidad y de olvido. Pero este proceso debe de ser ordenado y nada mejor que sentar sus bases ya: Tierra quemada sobre Campeón, Gurtel, Cajas de Ahorro y demás minucias de perra gorda. Una nueva Restauración con su Straperlo y su Aurelios Lerrouxes particulares. Nada nuevo bajo el sol hispano. No es preciso invocar una pequeña muestra de la cadena de escándalos que jalonan la historia de España: la “Caja de Imposiciones” de Baldomera Larra; MATESA; la Prelatura Personal del Opus Dei y el CSIC; Sofico Renta; las RUMASAS de la familia Ruiz; Fernando Belinchón y los fondos europeos del CSIC; el caso Malaya en Marbella, por citar sólo la calderilla. Este episodio, pues, es uno más de una cadena interminable. Como queda visto, ni mucho menos es el primero ni será el último. La Historia de España es un continuum de granujadas.
miércoles, 9 de noviembre de 2011
LAS CAMISAS DE HOMBRE LES QUEDAN MEJOR A ELLAS.
2. Un premio IFSCC, considerado del Nobel de la cosmética, 70 investigadores en exclusiva, 9 años de investigación, 2.000 mujeres de todas las razas en más de 18 países, 5 publicaciones científicas. (Subrayada esta segunda frase en el propio texto, para destacar su contenido).
3. La última creación de Future Solutión LX incorpora un exclusivo activo Skingenecell IP, multiplicando por cinco la concentración hasta ahora conseguida.
La publicidad es de Shiseido (www. shiseido.es) y no aparece mención a la agencia que lo concibió.
b. Nuestros vinos reflejan tu personalidad. D.O. Valdepeñas, vinos con estilo original.
martes, 8 de noviembre de 2011
BUENOS Y MALOS: EXCELENCIA EN EL MENTIR.
jueves, 3 de noviembre de 2011
GOTITAS DE AMOR HELENO.
Dado que los prejubilados truncos estamos cocidos con tanta humillación institucional, ambos ponentes nos han ido convenciendo de que el pueblo debe de poder hablar y dejarnos de tanta hueca tecnocracia de bolsillos llenos y tanto storytelling lanzando historias tan cándidas como indigeribles. En eso lleva razón Cuca –que es considerada miembra honoraria de la troba aunque no de derecho, pues al no ser valenciana y además ser mujer no tiene voto en los encuentros o quedadas del banco de prejubilados truncos, pero su forma de pensar es enormemente reconocida por todos- en que, por un lado, Papandreu parece tener la mirada limpia y, por otro, que la UE es cada vez más una mala comunidad de vecinos, un condominio pretencioso y vulgar, en la que no se convocan juntas generales desde tiempo inmemorial y el presidente y el administrador campan a su antojo en todo mientras los vecinos callan… otorgando quizás con su silencio.
Lo que ha hecho Papandreu es lo que haría un buen marido que nota que la barca de su amor encalló en la vida cotidiana: proponer romper la rutina que mata, intentar eludir el pozo sin fondo, buscar la fórmula para abrir las puertas de la cárcel matrimonial en la que se encuentra con su amor (el pueblo griego). Hasta ahora Papandreu parecía un mero consentidor que comerciaba con su esposa (el pueblo griego) y parece que hubiera dicho sinceramente ¡Basta! Puede que sea una treta como el “OTAN de entrada, NO” de Felipe Gonzalez, pero es una fórmula que otorga voz a quien se le quiere reducir a la condición de esclava (el pueblo griego) sexual o de las otras. En eso el político griego formado en EEUU ha intentado (o aparentado sólo) dar ejemplo de dignidad política y humana ante el holocausto del inicio del siglo XXI.
El doctor Rubicundo Loachamín, que tiene leídos miles de libros de amor, entre novelas y tratados, introdujo este tema con sabiduría: la vinculación del referéndum con el amor y el desamor. Y de veras que parece que lleva razón al ver a Papandreu como un marido que no quiere pasar de moda ni sucumbir a los chantajes del amante impuesto forzosamente a su mujer. Como ejemplo pedagógico “a contrario” esgrime la película de Arturo Ripstein Las razones del corazón, en la cual aparece un realista trío que gira sobre la vida de la bella Emilia, el formado por el amante, el marido y el vecino (¡además de las deudas y la tarjeta de crédito esquilmada!). La parábola que sostiene Rípstein y que hace suya el doctor es que ni por pasiones ni presiones puede el ser humano arrastrarse y terminar perdiendo la dignidad. Ni individual ni colectivamente. En este caso el marido, guiado por su concepción particular del amor, se conforma con procurar una muerte feliz a Emilia. Y acaso eso sea lo que persiga Papandreu: que Grecia al menos tenga una muerte feliz por los disgustos de su pasión europea. O cabe también que, auxiliado por el ya desapasionado amante, intenten de buena fe detener el inevitable suicidio (inducido y colectivo en el caso de Grecia).
Antonio José Bolivar Proaño, aunque más rudo que el doctor, es también un hombre de letras y de músicas, por eso, seducido por los argumentos del docto ponente, sopesadamente dijo que todas esas cosas están contenidas ya en casi todas las canciones de amor de Marcela Morelo como, por ejemplo, Corazón salvaje cuando implora el ¡sacúdeme la vida! y deja de pensar; vamos juntos a gozar, tratando de vencer toda esa locura. También se encuentra en La fuerza del engaño, cuando dice "todos mis temores vuelven a crecer" o en Tu boca, en aquél pasaje, más allá de los besos, que dice: "soy tan dependiente que no puedo creer". En el fondo -sostiene Antonio José y todos le seguimos- Papandreu parece pretender revertir la realidad y que el pueblo le llegue a decir aquello de chispeantes gotitas de amor, que curan todo dolor y le reconozcan que " nuestra vida ha cambiado desde que te conocimos". Y el pueblo griego sólo aspira ya a poder decirle a la UE con el corazón en la mano: Abre la puerta, déjame entrar, traigo un puñado de besos para darte, traigo en las manos mi corazón. El sol sonreirá el día que me quieras, yo sabré esperar.
En el fondo lo que el referéndum traerá es la posibilidad de que el pueblo griego diga con voz atronadora que es un reino pobre, que es la cuna de la democracia pero que los sacrificios de amor no los quiere:
Ay! Pero no, sacrificios de amor,
que me causan dolor, no los quiero.
Dejo este infierno, prefiero el cielo.
Si tú quisieras te daría la vida,
como total entrega de mi parte;
Pero tremendo error cometería,
ya no tendría nada más que darte.
Mi reino pobre por tu pensamiento,
que sólo gire en torno a mi persona.
De tu silencio quiero ser la dueña,
de tus gemidos quien los intenciona.
Si la convocatoria del referéndum griego es sincera, el resto del mundo debería tomar ejemplo de Papandreu intentando rescatar el amor de su pueblo, recuperar la esencia de la democracia ateniense y poder cantar juntos Ponernos de acuerdo sin imposiciones de tecnócratas financieros innominados:
Es casi imposible echarte al olvido,
Es por un motivo, pues, te necesito
El día que pueda tomar mas coraje
Te llamo a tu casa para conversarte
Dame alguna razón,
Yo te daré la mía,
Para ponernos de acuerdo y empezar
Una nueva vida
Dame alguna ilusión
Yo te daré mis sueños
Para ponernos de acuerdo y disfrutar
De los buenos tiempos
En todo momento te encuentro en mis cosas
En todos los ríos, en todas las rosas
Tal vez por vergüenza, o el paso del tiempo,
Ninguno se atreve a hablar sin rodeos
Dame alguna razón,
Yo te daré la mía,
Para ponernos de acuerdo y empezar
Una nueva vida
Dame alguna ilusión
Yo te daré mis sueños
Para ponernos de acuerdo y disfrutar
De los buenos tiempos
...quisiera alcanzar lo que soñé,
Tu sombra y mi sombra otra vez andando juntos
Por el mundo...
Comenzaba a llover ya con cierta fuerza cuando la trobada se dió por terminada. El viejo Dacio Gil se despidió de todos y cada uno de los troberos, y al despedirse de Luis Apolodoro éste le dijo: "Siento un poco de pena. Tenía pensado proponer que cantásemos a capella la canción de Aute Atenas en llamas". El tiempo nos lo impide amigo Luis-le contestó Gil apresurando el paso-, en otra ocasión entonaremos juntos eso de Atenas en llamas contra un Occidente narciso e insolente.
Y el viejo Dacio Gil se alejó a la carrera del parque para no calarse. Mascullaba para sí que los ponentes habían demostrado ser cultivados, pues no era casual que Arturo Ripstein sea mexicano y Marcela Morelo argentina. Conocedores ambos de mordidas y corralitos... destacando cada cual las bondades y las aristas del amor. Como la democracia.