El viejo Dacio Gil prometió que con el año nuevo intentaría divagar sobre la felicidad y el amor siguiendo desde buen principio la estela de la incomparable Lou Andreas-Salomé y así lo hará sujetándose a lo prometido, pero una serie de acontecidos en los últimos coletazos del desastroso –en todos los sentidos horrible- año 2010 obligan a una miscelánea a diferentes niveles:
1. En el municipio cercano a Madrid donde dijo tener su residencia (parece que ya se ha desprendido de ella, según la radio) el diputado sr. Rodriguez Zapatero y cuyo alcalde tiene nombre de bandolero o contrabandista y apellido de lugar de peregrinación y cuyas oficinas administrativas y número de empleados parecen cada vez más a los Nuevos Ministerios, se llevan casi dos años con una interminable obra de “remodelación urbanística” que tiene desquiciados a los vecinos y residentes por una increíble concatenación de incomodidades y perjuicios que hace años hubieran sido intolerables: limitaciones de acceso a la morada; negligentes corte de suministros esenciales por horas y días; retrasos inconcebibles en los autobuses que enlazan con la capital; insolente desacato cívico y falta de consideración por los “jefecillos de obra” de la cascada de subcontratas que llevan efectuando tan planificado “desastre”; un sedicente y eufemístico "carril bici" rojizo por el que se niegan a transitar lo mismísimos ciclistas por el riesgo que comporta para su integridad de deportistas y ciudadanos, etc., etc., etc. Todo ello con la deliberada ausencia del numeroso (y cada vez más crecido)contingente de policía municipal que brilla siempre por su ausencia aunque los trastornos estén alcanzando dimensiones injustificables. Desde luego el “Motín de Esquilache” se produjo por mucho menos y el pueblo en aquellas fechas podía esperar bien poco de aquellos políticos que no se podían prermitir vanas promesas como prodigan los actuales. Lo de ese municipio es la típica manifestación del capitalismo del desastre desarrollado con tino por la canadiense Klein: primero crear el caos para luego presentarse como artífices de la solución a cambio de encarecer su costo. Los indignados vecinos aseguran que la “remodelación urbanística” tiene dos razones nunca confesadas: a) el embucharse los traspasos presupuestarios de los planes estatales de apoyo “e” y “eS”; b) propiciar una mayor –y ya brutal- presión fiscal sobre los vehículos, los aparcamientos (limitando exponencialmente sus posibilidades libres) y los accesos a los garajes o verjas (los consabidos vados). Todo contra los bolsillos de los ciudadanos conformes, como puede colegirse con facilidad.
2. Es sabido que el usufructuario de esta Tribuna Alta Preferencia utiliza con regularidad el transporte público que hoy por hoy es una especie de universidad en pequeña escala pues en metro, colectivos y trenes se pueden apreciar todas las tendencias sociales del momento sin tener que recurrir al CIS u otros institutos demoscópicos. El viejo Dacio Gil tiene ya constatadas en la sociedad unas peligrosas derivas totalitarias y una inducida descomposición de la valoración de lo público (sin ir más lejos, lo señalado en el apartado 1 anterior). El día de los inocentes, absorto como siempre, leía un libro en su asiento del autobús verde interurbano de la línea en la que suele desplazarse, cuando a eso de las 20,30 al pasar junto a un parque le alcanzaron esquirlas de uno de los varios cristales del autobus quebrados por la acción de sendos petardos arrojados contra el medio colectivo por unos mozalbetes no mayores de 15 años. Parece que tales agresiones son moneda común en estas fechas en las que proliferan como nunca los instrumentos pirotécnicos en manos de niñatos. Dentro del bus afortunadamente sólo nos encontrábamos 5 viajeros además del conductor y sólo a una señora y a este viejo Gil (a pesar de encontrarse ambos al otro lado del corredor, junto a las vidrieras contrarias a la agresión) alcanzaron las esquirlas sin tener que lamentar mayores daños que el susto por el estallido de los cristales y la percusión de los restos de las lunas astilladas. Pero el hecho es sintomático. Y mucho más cuando es conocido que similar agresión vienen sufriendola también estos días los trenes de cercanías de RENFE.
Dacio Gil también fue joven y cometió en aquella etapa vital alguna transgresión a las normas de conducta social de la que no se encuentra precisamente orgulloso y que hoy debe de reputarse como muy leve comparada con la relatada de los petardos. Puede comprender, pues, acciones juveniles desviadas de la norma social de respeto a lo común, pero poner en riesgo la integridad de las personas además de los consiguientes daños materiales le cuesta poder integrarlo: Carece de los correspondientes estímulos empáticos para ello.
La rotura de las lunas de los medios de transporte colectivo es todo un síntoma, sin duda, de lo que puede estar pasando con la acumulación de la violencia institucional y juvenil.
3. Un curioso lector ha hecho llegar al viejo Gil su dificultad para entender lo de "buenaespina” del anterior post. Se explicará brevemente a continuación sin perjuicio del imprescindible desarrollo in extenso en uno a varios posts sobre la tribu científica y las perversiones de su organización más representativa, el CSIC, ahora que esa agencia (¿pero es realmente una agencia? ¿Cuál será su agere?) es una monumental campaña propagandística pilotada, en plan Goebbels, por la esposa del candidato a alcalde de Madrid propuesto por la camarilla dominante en el Estado.
Lo de “buenaespina” viene porque el pasado suplemento dominical del periódico cabecera de los del Movimiento insertaba una respuesta del gabinete de prensa del CSIC atribuida a don Rafael Rodrigo Montero, a la sazón presidente del organismo -en el que se ha desenvuelto desde joven sin conocer otros espacios ni mundanos ni siderales. En la mencionada contestación al formulario, los periodistas contratados por el CSIC bajo supervisión de la esposa del candidato a alcalde capitalino y filtrador de liebres, galgos para ponerlos a buen puerto, ponen en boca del astrofísico partidario la nominación del proyecto Malaspina de circunnavegación coordinado por don Carlos Duarte. El periódico cabecera lo denomina en la entradilla “La ciencia a lo grande”. Más o menos como Gallardón (el contrincante del esposo de la Goebbels del CSIC; actual alcalde capitalino). Faraónico. Técnica de venta social sin contenidos científicos concretos. Venta de humo. Eso si: a lo grande.
El viejo Dacio Gil no se quiere extender en este momento sobre las perversiones y fascismos de la organización científica. Para abreviar remite al libro de Amparo Gómez y Antonio Canales titulado “Ciencia y fascismo” (ed. Laertes) en el que detalladamente se analiza el decurso histórico y situación actual del CSIC. Pero precisamente por eso destaca sobremanera que en el mismo periódico cabecera se insertara también hace poco, el pasado 19 de diciembre, un sospechoso artículo firmado por el colaborador Fraguas de título “Con Franco el CSIC patrocinó trabajos racistas para reafirmar la inferioridad de los negros.” Pareciera una técnica para destacar a contrario la “pureza de sangre” y los "hombres y mujeres nuevos"del actual CSIC de Rodrigo Montero y de la esposa del candidato contrincante de Gallardón, herederos ambos de la concepción mercantil-totalitaria de don Carlos Martínez.
El viejo y dolorido Dacio Gil sólo puede levantar acta personal de que en la actual agencia CSIC se practica un tóxico terrorismo emocional fascista, que bien pudiera denominarse tortura, contra blancos (Mobbing) y sobre ese extremo guarda sepulcral silencio el gabinete goebbelsiano del CSIC y el periodista aireador de dislates franquistas, que no son sino reflejo de una época histórica fascista similar a la actual, tal como refleja el libro “Ciencia y Fascismo” que el periodista parece haber ignorado a propio intento.
El CSIC, desde luego no puede darnos buena espina, estimado espontáneo interpelador. Con alto grado de dolor por la rememoración de inhumanidades varias, el viejo Dacio Gil espera haberle desvelado sus dudas sobre la “buenaespina”: Se trataba de una ironía.
4. España es un país de esperpentos y a punto ha estado en estos días de agrandarse el adefesio, de no haber mediado la disciplinada actuación de un ex abogado y ex sindicalista devenido a Magistrado de lo social por ese camelo del “cuarto turno” (juristas de reconocido prestigio). En efecto, España a punto ha estado de producirse una nueva “huelga encubierta”, ahora de futbolistas, en plena vigencia del “estado de alarma” que preside el transporte aéreo y las relaciones laborales específicas. El obediente abogado devenido Magistrado de lo social no ha hecho sino aplicar el manido criterio de la “alarma social” que provocaría (¿a la ciudadanía o los espectadores, televidentes y forofos?) un domingo de futbol sin futbol y se ha salido por la generosamente utilizada tangente de la incompetencia judicial (dicho sea sin excesivo sarcasmo) para no entrar a conocer una flagrante contravención de un convenio colectivo. Y como siempre, el cajón “desastre” se residencia en ese engendro de la jurisdicción contencioso-administrativa por el colateral -y forzadísimo- argumento de la Federación deportiva elaboradora de calendarios… Milagro que el señor Bodas no ha invocado como criterio legitimador de su inhibición el franquista "Calendario Zaragozano".
El ex sindicalista señor Bodas (ponente y elaborador de la resolución inhibitoria), pues, ha ahorrado el dislate de los militares haciendo de Cristiano Ronaldo o Messi; haciendo de árbitros y jueces de línea; al Comité de Competición aplicando la legislación militar para todo tipo de supuestos...hasta el fuera de juego.
La vida misma. La desjusticia misma. La alarma social, cuando ya no cabe acogerse a las prescripciones ad hoc tan al uso. El pan y circo navideño. La mentira institucional.
En definitiva, como sugiere comprender el gran David Lodge: Nada es lo que parece…ni lo será nunca. En esta cloaca de la sedicente "independencia" judicial es ingenuo pensar que nadie haga respetar derechos básicos. La ley de la poderosa jungla. El derecho bantú.
En la sociedad del miedo la alarma social es el común denominador. Y miedo hay y mucho. O sea, que la excepción es la regla…como lo era con Franco y como lo es con Zapatero. Cuestiones de orden...Público. El TOP. Lo máximo.
¡Que el año desmitificador (o desmochador) de instituciones, garantías, economías y democracias quede enterrado para siempre y que el inminente año antecedente ordinal del 2012 nos sea a todos más propicio: al menos un año de cierta tranquilidad antes de saber qué terminará ocurriendo el 2012! Ferviente deseo para todos del viejo Dacio Gil, a pesar del bochorno causado por la ufana e insultante rueda de prensa del penúltimo día del año convocada por el Presidente del Gobierno al que acompañaban sus inseparables, los señores Rubalcaba y Serrano. Ultima rueda de prensa de un año horrorosamente horrible en todos los aspectos excepto en el regocijo social de la roja del que ahora vivimos exclusivamente. Mejor la roja que el Derecho y las garantías, según parece.
Acaso el viejo Dacio Gil padezca un delirium tremens. O tal vez no. En cualquier caso: deseos de razonable esperanza para 2011. Y de amor. Mucho amor.
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